La Audiencia Nacional ha resuelto un conflicto colectivo que pone fin a una duda frecuente en muchas empresas: ¿el permiso de cinco días por intervención quirúrgica de un familiar depende del reposo indicado por el médico? Te lo explicamos…
La Audiencia Nacional (AN) ha dictado una sentencia que aclara un tema que generaba conflictos en muchas empresas: cuánto debe durar el permiso retribuido cuando un trabajador necesita atender a un familiar operado sin hospitalización, pero con reposo domiciliario.
Hasta ahora, algunas compañías venían reduciendo el permiso a los días de reposo que constaban en el parte médico. Por ejemplo, si el facultativo indicaba “tres días de reposo”, solo se concedían tres días de permiso, aunque el Estatuto de los Trabajadores (ET) reconociera cinco.
Pues bien, la Sala de lo Social de la AN ha sido tajante: el permiso debe durar cinco días, ni más ni menos, sin que el parte médico sirva para limitarlo.
Según la AN, el artículo 37.3 b) del ET establece que la persona trabajadora puede ausentarse del trabajo con derecho a remuneración “por el tiempo siguiente”, en los casos de accidente, enfermedad grave, hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización que requiera reposo domiciliario de familiares cercanos.
Esa expresión -“por el tiempo siguiente”- no deja lugar a dudas: la ley fija cinco días exactos de permiso, no un máximo de cinco ni un periodo variable según cada caso.
Si el legislador hubiera querido permitir menos días, habría escrito “hasta cinco días”, pero no lo hizo. Por tanto, no puede reducirse su duración en función del parte médico ni del tiempo de reposo prescrito.
No depende del alta ni del reposo prescrito
La AN recuerda que una cirugía sin hospitalización, aunque sea menos grave, requiere cuidados en casa. Y que el hecho de que el médico indique tres días de reposo no implica que el paciente esté plenamente recuperado al día siguiente.
El reposo domiciliario no equivale a la alta médica, ni su final marca automáticamente la recuperación del familiar. Por tanto, el permiso no puede vincularse a esa duración, sino al derecho legal que ampara al trabajador.
El permiso se otorga para que el trabajador pueda atender al familiar que necesita cuidados, y esa atención no se extingue necesariamente cuando termina el reposo médico.
Aplicación general del permiso
La AN subraya que el ET no distingue entre distintos grados de gravedad o tipos de intervención. Por tanto, en todos los casos de intervención quirúrgica sin hospitalización con reposo domiciliario, el trabajador tiene derecho a los cinco días completos.
Solo en caso de fraude o abuso del permiso -por ejemplo, si se demuestra que no existe realmente la causa- la empresa podría actuar, pero no puede limitar el permiso de forma preventiva ni automática.
Acuerdos previos entre empresa y comités
La sentencia también confirma que los acuerdos firmados entre empresa y comités de Vigo y Gijón en 2008, que permitían disfrutar el permiso de forma alternativa o continuada dentro de los quince días siguientes al hecho causante, siguen siendo válidos. Es decir, el permiso se puede tomar de una sola vez o repartido, pero siempre manteniendo los cinco días de duración.
Recuerde…
- Cinco días retribuidos obligatorios: la empresa no puede reducir el permiso a los días de reposo indicados por el médico.
- Derecho uniforme: se aplica por igual a cualquier intervención quirúrgica de familiar hasta segundo grado de consanguinidad o afinidad.
- Justificación suficiente: basta con acreditar la intervención y el reposo domiciliario, no es necesario demostrar que la situación sigue vigente día a día.
- Control posterior, no previo: los posibles fraudes deben probarse después, no presuponerse antes de conceder el permiso.

